I am..

Desnuda bajo las impersonales sabanas que cubren la planimetría de una cama,
 percibiendo las subrepticias caricias que éstas le prodigan a la geografía de su cuerpo.
Caricias que recorren la hidrografía de sus venas,
desbordando las torrenciales sensaciones ocultas en las profundidades de su sexualidad dormida.


Despierta al recuerdo de una calurosa noche, donde unas tiernas manos le acercan el rostro
a ciertos labios húmedos que depositan, en ellos, el más dulce beso;
bañando las sinuosidades de su figura con el calor emanado del ardiente pecho,
mientras rodea su torso con la seguridad de un plácido brazo.


Anhela aletargada el deseo más profundo de ser poseída
por la tibieza de la imaginada fisonomía
que tumbada sobre la anchura de su horizonte corporal
deambule y manipule los recovecos más sinuosos de su feminidad.


Gime ansiosa por calmar la abrasante sed  
con el refrescante producto del divino esfuerzo,
cuyo manantial revitalizante fluirá de su cuerpo…
para caer rendida en el cálido sopor
del sublime cansancio de su cuerpo ya satisfecho.




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