BUENAS NOCHES


Cuanta soledad
acompaña tu rastro.
Cuanta tristeza,
tu risa.

¿Cómo aminorar
tu prisa,
si no puedo
alcanzar tu paso?

Corres,
pero vas
sin prisas,
al compás
de cada ocaso.

Vas a retozar
en sus brazos…
dormirás
con soledad.



Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Las críticas de ayer y hoy!

En la libertad de los hijos de Dios