EL LLAMADO


En inescrutable búsqueda
de la insondable respuesta
de conocer el por qué
el  Señor me eligió.

Ha venido hacia mi
Fue su univoca respuesta,
¡Por que tu me llamaste
Y a tu clamor respondi!

Angustiosos pensamientos
Acusiaban mi alma
Angustiosos sentimientos
Cercenaban mi ser.

Un dia me dijiste.
¡Cierra los ojos de tu alma¡
Que no me angustiara.
Que confiara en Él.

Hoy doy fe Mi Señor
sin temor ni remilgos,
Que eres… el Dios Vivo
Y mi mejor … ¡Amigo!


24 de mayo del 2010



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