Testimonio de Vida
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He oído, y en ocasiones pensado, cuan tontos son los adictos (en cualquiera de sus clases) por no tener la fuerza de voluntad para sobreponerse y superar su adicción. De afuera, como todo en esta vida, las cosas se ven fáciles, más cuando se esta en el meollo del asunto y se CONOCE a profundidad la magnitud del conflicto, entonces, ¡y sólo entonces! Somos capaces de entender... cuan terrible resulta el vía crucis que conlleva el matar esa adicción; los tropiezos y caídas que hemos de tener en el camino, las veces que requerimos levantarnos y reiniciar el camino que nos conduce a la meta... !al logro de la meta¡. Cuanta similitud guarda lo anteriormente descrito con el tema de las tentaciones humanas, ¿no les parece?. Recuerdo haber leído en alguna parte que la mejor recomendación para los adictos; por ejemplo, al alcohol, es el no acercarse a lugares donde se consuma alcohol, ni reunirse con personas que mantengan dicho hábito. En fin, poner tierra de por medio...