El más grande amor......
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor (Jn 6, 56) Habiendo CRISTO pagado un alto precio. el precio de su sangre, por las culpas de cada uno de nosotros, nos empeñamos en dificultar el transcurrir de nuestras vidas. Sellamos con sangre los éxitos que nos labramos y/o con el dolor físico y emocional de quienes decimos "amar", así como los efímeros logros y triunfos de esta pasajera estadía en la vida terrena. Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo (Jn 14, 27). ¿Por qué desconfiamos? ¿Entonces por qué me angustio? ¿te angustio? ¿Nos angustiamos?. Es el mal... con sus constantes asechanzas quien siempre esta cercándonos. Hemos de mantenernos vigilantes, "Estén despiertos y recen para que no caigan en la tentación. El espíritu es animoso, pero la carne es débil" (Mt 26, 41). Miren que los envío como ovejas en med...