Y... algo mas (3era. Parte)

En Eclo 5, 1-10 encontramos un llamado a deponer conductas que atentan con la misión emprendida; donde se pone de manifiesto la prepotencia de la cual somos víctimas al sobrepujar o rebasar la misericordia divina acumulando pecados sobre pecados, plenamente confiados del inconmensurable amor que el Padre celestial nos profesa. Se hace menester, el retomar el sendero transitado de la mano del Señor. Enderezar el camino. Limpiar el espíritu y, optar con verdadero espíritu contrito, por la reconciliación eterna. Es necesario un cambio de conducta, la purificación de los pensamientos y sentimientos. Así como amar al prójimo como Dios nos ama, sin diferenciaciones ni mezquindades (Mc 9, 41.50). Quien vive confiado en el Señor y se fía de los preceptos divinos, el buen obrar le augura (Sal 1). Concédenos, Señor, ser dóciles a las inspiraciones de tu espíritu para que realicemos siempre en nuestra vida tu santa voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo. Amen M I S I ...